Artículo escrito por: Sevinch Rakhmonova
El 27 de septiembre, después de un partido de fútbol, un estudiante murió y cuatro otros resultaron heridos después de un complot organizado armado. La muerte de un jugador de fútbol americano de 14 años, Nicolad Elizalde, cerca de Roxborough High School ha obligado a las organizaciones de seguridad y los distritos escolares a reexaminar el aumento de la violencia armada en Filadelfia.
El martes, en una conferencia de prensa, la policía de Filadelfia envió un informe indicando que se presentaron cargos de asesinato contra un sospechoso de 16 años que poseaba un arma de fuego durante el ataque. Siguen surgiendo más sospechosos a medida que la familia de la víctima, y otras personas que quedaron traumatizadas por el evento devastador, luchan por obtener justicia para sus hijos.
La policía y los investigadores han escrito que el motivo del tiroteo no está claro y no están seguros de si el asesinato organizado está relacionado con otros tiroteos en el pasado o no. La policía ha indicado que el tiroteo pudiera también estar relacionado con otros homicidios que ocurrieron en el oeste de Filadelfia. Los oficiales han indicado que el joven de 16 años, Dayron Burney-Thorn, es buscado activamente por asesinato, conspiración criminal y órdenes de arresto por otros homicidios, incluiendo el tiroteo en Roxbourough.
La policía de Filadelfia está buscando a otros cinco sospechosos como cómplices del tiroteo. La policía está tomando grandes medidas para encontrar al culpable. Se ofrece por el arresto de Burney Thorn por una recompensa de $45,000.
Sin embargo, el atrapar a los sospechosos no responde la pregunta del crecimiento de violencia armada en Filadelfia. ¿Se puede hacer justicia para las familias de las víctimas cuando la violencia armada se ha mantenido en Filadelfia?
Este verano tuve la oportunidad de trabajar con más de 30 estudiantes para PAYouthVote y desarrollar una campaña para combatir la violencia armada en escuelas públicas secundarias de Filadelfia. Recibimos cobertura de noticias como CBS y WHYY para conferencias de prensa codirigidas en el Capitolio del Estado de Pensilvania sobre la violencia armada.
Mis experiencias con organización comunitaria y el registro de votantes me han permitido aprender más sobre las injusticias que están plagando nuestra ciudad. El tiroteo de Roxborough me recordó que es otro ejemplo de las consecuencias del abuso de armas. Mi enojo creció por el hecho de que los legisladores no hayan aun hecho algún esfuerzo por restringir el acceso a las armas debido al creciente problema de violencia en Filadelfia.
Los líderes locales han ignorado la violencia armada que afecta principalmente a los residentes negros e hispanos. ¿Se ha convertido la violencia armada en el nuevo status quo?
Enjoy what you're reading?
Signup for our newsletter
Este tiroteo horrible sirve como ejemplo de las consecuencias que existen dentro de una sociedad que ignora sus problemas sistémicos. La necesidad de restricciones de armas arroja luz sobre quienes están en el poder y quienes experimentan la falta de vivienda y la pobreza.
Enfrentar la violencia armada significa pedirle cuentas a nuestros legisladores estatales y líderes municipales por su falta de preocupación en el crecimiento de casos homicidios. El pedirles cuentas significa exigirles más distribuciones de fondos a los residentes de Filadelfia y exigir mayores restricciones a las armas de fuego, a través de protestas y votaciones.
La muerte de Nicolás Elizalde es más que una estadística. Su muerte es un hecho histórico significativo que debe convertirse en un punto central para que examinemos los prejuicios que se encuentran en nuestra “Ciudad del Amor Fraternal”.